Mateo es una persona eStructurada. La persona eStructurada es cuidadosa, minuciosa, precisa y meticulosa. Mateo era recaudador de impuestos por ocupación... tenía que ser bueno con los detalles. Era un judío que escribía a los judíos acerca de un judío. Comenzó la historia de Jesús con Abraham más que con Adán. Su evangelio está bien organizado por la enseñanza. Contiene más de sesenta y cinco referencias al Antiguo Testamento, cuarenta y tres de las cuales son citas verbales directas, utilizadas para probar la deidad de Jesús, superando así en gran medida a las que se encuentran en los otros evangelios..

Marcos es una persona Directa. La persona Directa es sincera y orientada a resultados. Marcos se salta todo el fondo y va directo al grano. Él informa que un demonio fue expulsado en el versículo 25 del primer capítulo. Marcos usa la palabra griega "euthus" (inmediatamente) más veces que todos los demás escritores de los evangelios combinados. Escribió el evangelio más corto... el primero en el mercado.

Lucas es una persona Paced. La persona con ritmo es tranquila, orientada a la armonía y persistente. Lucas era un buen oyente. No fue un testigo presencial. Tenía la habilidad de "aguantar ahí"... la única que realmente podía trabajar con Paul. En 2 Timoteo 4:11, Pablo escribió que el único que estaba con él en un momento dado era Lucas. Estaba orientado a las relaciones al comenzar su evangelio hablando de la historia familiar de Jesús. Su evangelio fue escrito con tanta fluidez que más tarde se convirtió en el guión de la película "Jesús".

Juan es una persona extrovertida. El extrovertido está orientado a las personas, les gusta la gente y quieren ser queridos a cambio, son habladores y extrovertidos. Juan andaba llamándose a sí mismo el "discípulo amado"... Jesús los amaba a todos por igual o habría sido "hacedor de personas". El extrovertido sabe cuando alguien se preocupa por él. uan quería que la gente fuera parte del equipo y se molestó cuando vio que otras personas echaban fuera demonios. Jesús le dijo que si no están contra nosotros, están por nosotros. Al final de su segunda epístola, escribe: "Teniendo muchas cosas que escribiros, no quisiera escribiros con papel y tinta, sino que espero ir a vosotros y hablaros cara a cara, para que nuestro gozo sea completo". y de nuevo al final de su tercera epístola escribe: "Pero confío que pronto te veré y hablaremos cara a cara". Los extrovertidos prefieren hablar sobre ello que escribir sobre ello.